miércoles, 6 de octubre de 2010

Por eso mismo.

Porque teníamos un trato.
Porque me defraudaste.
Porque yo te creí.
Porque yo me mentí.
Porque yo erré.
Por eso, y por unas cuantas razones más,
ya no quiero volver atrás.
Aunque se me haga cada vez menos difícil,
no puedo evitar recordar(te).

No hay comentarios:

Publicar un comentario