Se me olvido la suavidad de tu respiración.

Se me olvido la forma en que me mirabas.

Se me olvido la manera en que me hablabas.

Se me olvido la calidez de tus abrazos.

Se me olvido lo que significa tener mariposas en mi estómago.

Se me olvido el sabor de tus besos.

A pesar de ello, no ha sido suficiente.

Me estoy dando por vencida, tal vez nunca lo será.

Aunque ese "tal vez", me aferra a la GRAN esperanza de que sí llegue aquel momento que tanto espero.